jueves, 16 de abril de 2015

RELACIÓN COMERCIAL ENTRE MÉXICO Y MEDIO ORIENTE













La política exterior de México ha sido considerada como la de una potencia media. Hoy en día México intenta superar tal contradicción en su política exterior.
Aunque Medio Oriente es una región en la que México ha establecido relaciones diplomáticas desde hace bastantes años (en algunos casos incluso desde finales del siglo XIX) y ha tenido momentos de gran activismo por parte de México, la región ha sido tratada más con objetivos personales de algunos de los presidentes que como una estrategia explícita y de largo plazo.
Se le denomina Medio Oriente a los países árabes, algunos especialistas se refieren a la región subdividida en tres grandes regiones, a saber: Magreb (Marruecos, Argelia, Túnez y, tal vez, una parte de Mauritania, de Mali y de Libia); Mashrek (Egipto, Israel, Palestina, Siria, Jordania, Líbano, Turquía, Iraq e Irán), y Península Arábiga (Arabia Saudita, Yemen, Qatar, Kuwait, Emiratos Árabes Unidos, Bahréin y Omán.
Así, pese a  la estrategia de apertura hacia el exterior que predominó tras la alternancia democrática Medio Oriente siguió ocupando una parte ínfima del rubro de política exterior. De esta manera, debido a la falta de una estrategia a largo plazo, México, cuando ha tenido que plantear posiciones con respecto a problemáticas del Medio Oriente, ha recurrido a posturas neutrales y legalistas que no reflejan el nivel de responsabilidad internacional que México busca asumir en el mundo.
En parte esto es debido a que los temas referentes a Medio Oriente, el Mundo Árabe y el Islam han tenido poca divulgación en México, aun cuando las comunidades semíticas locales de México tienen un peso político y económico muy relevante: La comunidad libanesa es calculada en aproximadamente cuatrocientas mil personas, incluyendo descendientes; mientras la comunidad judía está integrada por alrededor de cincuenta mil personas. Lo mismo ocurre con México en esa región. Si bien no se tiene una imagen negativa, ésta es imprecisa y refleja a veces un México que ya no existe.
Se ha despertado nuevamente el interés sobre las relaciones de América Latina con los países del Medio Oriente. La crisis financiera mundial de 2008 ha confirmado la urgencia de diversificar las relaciones económicas, comerciales y políticas con la zona.
Se ha calificado a Medio Oriente como “una ventana de oportunidad para que México ejerza una política bilateral acorde con su potencial político, cultural, económico y de cooperación, así como una política multilateral en favor de la paz y la seguridad en el planeta, todos ellos elementos consistentes con los principios y el interés de la política exterior de México”.
Dos países que predominan en el punto de mira internacional son Irán e Israel. Con Irán se han desarrollado diversos proyectos de cooperación técnica y científica, en particular, en el sector pesquero y manufacturero. En materia económica, Irán es nuestro séptimo socio comercial en Medio Oriente.
En cuanto a Israel, este país tiene el privilegio de ser el único con un tratado de libre comercio entre México y un país de la zona de Medio Oriente. Así, Israel llegó a ser nuestro primer socio comercial en Medio Oriente, aunque recientemente Arabia Saudita lo ha desplazado de esta posición al puesto número dos. México sigue siendo para Israel su segundo destino de exportaciones entre los países de América Latina. Destaca en particular la colaboración en el ámbito agrícola.
Medio Oriente conforma así un área importante para comerciar y extender la cooperación en cuestiones de petróleo, de particular relevancia en momentos que se discute una reforma energética que alterará la situación petrolera mexicana, al igual que en intereses comunes de la política multilateral.
Nuestro país estableció relaciones con los países de Medio Oriente casi inmediatamente des­pués de que éstos lograran su independencia.
Como un primer paso hacia un mayor acercamiento y presencia de México en Medio Oriente, el gobierno mexicano ha definido sus prioridades y concentrado sus esfuerzos en aque­llos países que por su relevancia mundial o regional, su capa­cidad económica y dimensión cultural puedan ser partícipes de un diálogo político más sólido y una cooperación útil, fluida y constante.
Con ese propósito, ha orientado sus acciones hacia los país­es que están representados en México a nivel de embajada o en los cuales nuestro país tiene el mismo nivel de represen­tación diplomática. Se trata de naciones con las que nos unen lazos políticos, económicos e históricos.


México y Arabia Saudita
México estableció relaciones diplomáticas con Arabia Saudita el 12 de septiembre de 1952. Los vínculos bilaterales se han orientado principalmente al intercambio de información sobre el mercado energético internacional, en virtud de que ambos países gozan de una gran riqueza petrolera
México y Egipto
En 2008 se celebra el 50 aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre México y Egipto. Recientemente se ha dado un renovado impulso a los vínculos políticos, eco­ nómicos y culturales, así como a la relación en el ámbito multilateral, en el que ambos países comparten posiciones en temas como desarme, terrorismo, desarrollo sustentable e integración regional. Egipto es el tercer socio comercial de México en Medio Oriente.
México y Qatar
El gobierno de Qatar anunció la próxima apertura de una representación diplomática en nuestro país y se mostró complacido por la apertura de la embajada de México en ese país.
México e Israel
México ha sido históricamente receptor de la comunidad judía. Sus miembros han hecho destacadas aportaciones en los ámbitos económico, científico y cultural mexicanos. Las generaciones de mexicanos que profesan el judaísmo han preservado sus tra­diciones, creando una síntesis entre las identidades mexicana y judía.
México e Israel establecieron relaciones diplomáticas el 1 de julio de 1952. A lo largo de los primeros años de la relación se sentaron las bases para el posterior desarrollo de la cooperación bilateral en materia cultural y técnica, dos de sus dimensiones más estables. Destaca en particular la colaboración en el ámbi­to agrícola. Por otra parte, el diálogo político ha sido constante y muy provechoso.
De 2000 a 2006, Israel fue nuestro primer socio comercial en Medio Oriente. Ese país ha aprovechado el Tratado de Libre Comercio bilateral firmado en el año 2000 y ha continuado ampliando sus exportaciones a México, lo que se traduce en un déficit comercial creciente para nuestro país. Durante el primer semestre de 2007, el comercio bilateral sumó 280.6 mdd, lo que colocó a Israel en segundo lugar, precedido por Arabia Saudita.
El principal producto exportado fue aceite crudo de petróleo (77.9%) y se importaron básicamente construc­ciones prefabricadas (5.4%).15 No obstante, de 1994 a 2007 se ha mantenido como el primer socio inversionista de Medio Oriente en México, con una inversión que asciende a 519.515 mdd, localizada en los sectores de comercio (87%), industria manufacture­ra (7%) y servicios (5%)
México e Irán
Los primeros contactos entre México e Irán se dieron en 1889 y fue hasta 1964 cuando se establecieron relaciones diplomáticas formales. Si bien los vínculos se vieron interrumpidos durante la Revolución islámica de 1979 —año en que nuestra representación diplomática fue cerrada—, luego de la reapertu­ra de nuestra embajada en 1992 se inició una nueva etapa de acercamiento entre ambas naciones.
Con Irán se han desarro­llado diversos proyectos de cooperación técnica y científica, en particular, en el sector pesquero y manufacturero. En materia económica, Irán es nuestro séptimo socio comercial en Medio Oriente. En el primer semestre de 2007, el comercio bilateral sumó 15 mdd. Los principales productos exportados fueron circuitos modulares (29.5%) y fibras sintéticas (11%). Se importó principalmente pistache fresco (43.9%) y cueros piquelados (9.6%).
México y el Líbano
Las relaciones diplomáticas México Líbano se establecieron el 12 de junio de 1945. Estos dos países se conectan a través de la comunidad libanesa en México, la minoría procedente de Medio Oriente más influyente en nuestro país. Destacados miembros descendientes de esta comunidad son figuras prominentes en los ámbitos económico, político y social de México; entre ellos podemos nombrar, en el ámbito empresarial, a Carlos Slim y Alfredo Harp, y en el mundo intelectual, a Jaime Sabines y Héctor Azar, entre otros. Hasta antes de la guerra civil en Líbano (1975­1990), las relaciones mexicano libanesas se mantuvieron en un marco de cooperación y respeto mutuo.
México y la Autoridad Nacional Palestina
Desde el establecimiento de la Autoridad Nacional Palestina (anp) en 1994,19 la relación ha sido cordial. Como muestra del apoyo y reconocimiento de nuestro país al legítimo derecho del pueblo palestino a la autodeterminación y a constituirse en un Estado soberano, y con el propósito de facilitar los contactos, conocer in situ la situación imperante y tener un punto de observación, en julio de 2005 el gobierno de México estableció una Oficina de Representación en la Ciudad de Ramal, Cisjordania, cuyos trabajos están orientados a la promoción cultural, educativa y, sobre todo, a la cooperación, lo mismo que a facilitar la documentación consular a extranjeros y brindar asistencia a los nacionales mexicanos. En este sentido, se firmó un acuerdo de colaboración entre la Cancillería mexicana y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), que permite a odon­tólogos palestinos capacitarse en nuestro país, lo cual redun­da en un beneficio muy concreto para la población palestina
México y la Liga de Estados Árabes
El objetivo de México de promover relaciones más efectivas con el mundo árabe incluye el acercamiento a foros y mecanismos regionales y subregionales. En este marco se sitúa la Liga de Estados Árabes (lea), segunda organización regional más antigua después de la Organización de los Estados Americanos.
Medio Oriente. Una ventana de oportunidad para México 29


No hay comentarios:

Publicar un comentario