La política
exterior de México ha
sido considerada como la de una potencia media. Hoy en día México intenta superar tal
contradicción en su política exterior.
Aunque Medio Oriente es
una región en la que México ha establecido relaciones diplomáticas desde hace bastantes años (en algunos
casos incluso desde finales del siglo XIX) y ha tenido momentos de gran
activismo por parte de México, la región ha sido tratada más con objetivos personales de algunos de los presidentes que como
una estrategia explícita y de largo plazo.
Se le denomina Medio Oriente a los países árabes, algunos
especialistas se refieren a la región subdividida en tres grandes regiones, a
saber: Magreb (Marruecos, Argelia, Túnez y, tal vez, una parte de
Mauritania, de Mali y de Libia); Mashrek (Egipto, Israel, Palestina, Siria,
Jordania, Líbano, Turquía, Iraq e Irán), y Península Arábiga (Arabia Saudita,
Yemen, Qatar, Kuwait, Emiratos Árabes Unidos, Bahréin y Omán.
Así, pese a la
estrategia de apertura hacia el exterior que
predominó tras la alternancia democrática Medio Oriente siguió ocupando una
parte ínfima del rubro de política exterior. De esta manera, debido a la falta
de una estrategia a largo plazo, México, cuando ha tenido que plantear
posiciones con respecto a problemáticas del Medio Oriente, ha recurrido a
posturas neutrales y legalistas que no reflejan el nivel de responsabilidad
internacional que México busca asumir en el mundo.
En parte esto es debido a
que los temas referentes a Medio Oriente, el Mundo Árabe y
el Islam han tenido poca divulgación en México, aun cuando las comunidades
semíticas locales de México tienen un peso político y económico muy relevante:
La comunidad libanesa es calculada en aproximadamente cuatrocientas mil
personas, incluyendo descendientes; mientras la comunidad judía está
integrada por alrededor de cincuenta mil personas. Lo mismo ocurre con México
en esa región. Si bien no se tiene una imagen negativa, ésta es imprecisa y
refleja a veces un México que ya no existe.
Se ha
despertado nuevamente el interés sobre las relaciones
de América Latina con los
países del Medio Oriente. La crisis financiera mundial de 2008 ha confirmado la
urgencia de diversificar las relaciones económicas, comerciales y políticas con
la zona.
Se ha calificado a Medio Oriente
como “una ventana de oportunidad para
que México ejerza una política bilateral acorde con su potencial político,
cultural, económico y de cooperación, así como una política multilateral en
favor de la paz y la seguridad en el planeta, todos ellos elementos
consistentes con los principios y el interés de la política exterior de
México”.
Dos países que predominan
en el punto de mira internacional son Irán e Israel. Con Irán se han desarrollado diversos
proyectos de cooperación técnica y científica, en particular, en el sector
pesquero y manufacturero. En materia económica, Irán es nuestro séptimo socio
comercial en Medio Oriente.
En cuanto
a Israel, este país tiene el privilegio de ser el único con un tratado de libre comercio entre México y un país de la
zona de Medio Oriente. Así, Israel llegó a ser nuestro primer socio comercial
en Medio Oriente, aunque recientemente Arabia Saudita lo ha desplazado de esta
posición al puesto número dos. México sigue siendo para Israel su segundo
destino de exportaciones entre los países de América Latina. Destaca en
particular la colaboración en el ámbito agrícola.
Medio
Oriente conforma así un área importante para
comerciar y extender la cooperación en cuestiones de petróleo, de particular relevancia
en momentos que se discute una reforma energética que alterará la situación
petrolera mexicana, al igual que en intereses comunes de la política
multilateral.
Nuestro país estableció relaciones con los países de Medio Oriente
casi inmediatamente después de que éstos lograran su independencia.
Como un primer paso hacia un mayor acercamiento y presencia de
México en Medio Oriente, el gobierno mexicano ha definido sus prioridades y
concentrado sus esfuerzos en aquellos países que por su relevancia mundial o
regional, su capacidad económica y dimensión cultural puedan ser partícipes de
un diálogo político más sólido y una cooperación útil, fluida y constante.
Con ese propósito, ha orientado sus acciones hacia los países que
están representados en México a nivel de embajada o en los cuales nuestro país
tiene el mismo nivel de representación diplomática. Se trata de naciones con
las que nos unen lazos políticos, económicos e históricos.
México
y Arabia Saudita
México estableció relaciones diplomáticas con Arabia Saudita el 12
de septiembre de 1952. Los vínculos bilaterales se han orientado principalmente
al intercambio de información sobre el mercado energético
internacional, en virtud de que ambos países gozan de una gran riqueza
petrolera
México
y Egipto
En 2008 se celebra el 50 aniversario del establecimiento de
relaciones diplomáticas entre México y Egipto. Recientemente se ha dado un
renovado impulso a los vínculos políticos, eco nómicos y culturales, así como
a la relación en el ámbito multilateral, en el que ambos países comparten
posiciones en temas como desarme, terrorismo, desarrollo sustentable e integración regional. Egipto
es el tercer socio comercial de México en Medio Oriente.
México
y Qatar
El gobierno de Qatar anunció la próxima apertura de una
representación diplomática en nuestro país y se mostró complacido por la
apertura de la embajada de México en ese país.
México
e Israel
México ha sido históricamente receptor de la comunidad judía. Sus miembros han hecho
destacadas aportaciones en los ámbitos económico, científico y cultural
mexicanos. Las generaciones de mexicanos que profesan el judaísmo han
preservado sus tradiciones, creando una síntesis entre las identidades
mexicana y judía.
México e Israel establecieron relaciones diplomáticas el 1 de
julio de 1952. A lo largo de los primeros años de la relación se sentaron las
bases para el posterior desarrollo de la cooperación bilateral en materia
cultural y técnica, dos de sus dimensiones más estables. Destaca en particular
la colaboración en el ámbito agrícola. Por otra parte, el diálogo político ha
sido constante y muy provechoso.
De 2000 a 2006, Israel fue nuestro primer socio comercial en Medio
Oriente. Ese país ha aprovechado el Tratado de Libre Comercio bilateral firmado
en el año 2000 y ha continuado ampliando sus exportaciones a México, lo que se
traduce en un déficit comercial creciente para nuestro país. Durante el primer
semestre de 2007, el comercio bilateral sumó 280.6 mdd, lo que colocó a Israel
en segundo lugar, precedido por Arabia Saudita.
El principal producto exportado fue aceite crudo de petróleo
(77.9%) y se importaron básicamente construcciones prefabricadas (5.4%).15 No
obstante, de 1994 a 2007 se ha mantenido como el primer socio inversionista de
Medio Oriente en México, con una inversión que asciende a 519.515 mdd,
localizada en los sectores de comercio (87%), industria manufacturera (7%) y
servicios (5%)
México
e Irán
Los primeros contactos entre
México e Irán se dieron en 1889 y fue hasta 1964 cuando se establecieron
relaciones diplomáticas formales. Si bien los vínculos se vieron interrumpidos
durante la Revolución islámica de 1979 —año en que nuestra representación
diplomática fue cerrada—, luego de la reapertura de nuestra embajada en 1992
se inició una nueva etapa de acercamiento entre ambas naciones.
Con Irán se han desarrollado diversos proyectos de cooperación
técnica y científica, en particular, en el sector pesquero y manufacturero. En
materia económica, Irán es nuestro séptimo socio comercial en Medio Oriente. En
el primer semestre de 2007, el comercio bilateral sumó 15 mdd. Los principales
productos exportados fueron circuitos modulares (29.5%) y fibras sintéticas
(11%). Se importó principalmente pistache fresco (43.9%) y cueros piquelados
(9.6%).
México
y el Líbano
Las relaciones diplomáticas México Líbano se establecieron el 12
de junio de 1945. Estos dos países se conectan a través de la comunidad
libanesa en México, la minoría procedente de Medio Oriente más influyente en
nuestro país. Destacados miembros descendientes de esta comunidad son figuras
prominentes en los ámbitos económico, político y social de México; entre ellos
podemos nombrar, en el ámbito empresarial, a Carlos Slim y Alfredo Harp, y en
el mundo intelectual, a Jaime Sabines y Héctor Azar, entre otros. Hasta antes
de la guerra civil en Líbano (19751990), las
relaciones mexicano libanesas se mantuvieron en un marco de cooperación y
respeto mutuo.
México
y la Autoridad Nacional Palestina
Desde el establecimiento de la Autoridad Nacional Palestina (anp)
en 1994,19 la relación ha sido cordial. Como muestra del apoyo y reconocimiento
de nuestro país al legítimo derecho del pueblo palestino a la autodeterminación
y a constituirse en un Estado soberano, y con el propósito de facilitar los
contactos, conocer in situ la situación imperante y tener un punto de
observación, en julio de 2005 el gobierno de México estableció una Oficina de
Representación en la Ciudad de Ramal, Cisjordania, cuyos trabajos están
orientados a la promoción cultural, educativa y, sobre todo, a la cooperación, lo
mismo que a facilitar la documentación consular a extranjeros y brindar
asistencia a los nacionales mexicanos. En este sentido, se firmó un acuerdo de
colaboración entre la Cancillería mexicana y la Universidad Nacional Autónoma
de México (UNAM), que permite a odontólogos palestinos capacitarse en nuestro
país, lo cual redunda en un beneficio muy concreto para la población palestina
México
y la Liga de Estados Árabes
El objetivo de México de promover relaciones más efectivas con el
mundo árabe incluye el acercamiento a foros y mecanismos regionales y
subregionales. En este marco se sitúa la Liga de Estados Árabes (lea), segunda
organización regional más antigua después de la Organización de los Estados
Americanos.
Medio Oriente. Una ventana de oportunidad para México 29
Medio Oriente. Una ventana de oportunidad para México 29
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